Natalia Higuera, directora de la Escuela 3 de Trelew, hizo llegar a esta redacción su versión acerca del paredón que separa al patio de ese establecimiento con el refugio de perros “Los Callejeros”. La responsable de este lugar, Sandra Jaques, advirtió ante este medio que esa construcción era un peligro ya que los niños de la Escuela suelen treparse y romperlo llevados por la curiosidad de ver qué hay del otro lado.
En su descargo, la docente subrayó que el artículo generó una “sensación de malestar en la comunidad educativa”. Y brindó su versión acerca de las afirmaciones sobre los alumnos que se trepan al paredón y hasta dañaron mallas de alambrado sin vigilancia.
“Quiero expresar que dichas afirmaciones son erróneas –afirmó Higuera- ya que desde la institución educativa se implementan todas las tareas de cuidado de los y las estudiantes que asisten a dicho establecimiento, como por ejemplo, durante los tiempos de recreación, la institución posee un organigrama sobre el cuidado de estos espacios abiertos a cargo de todos los docentes de la misma”.
Además la directora aseguró que “con referencia al estado de la malla perimetral, esta se encuentra en buen estado y la misma mantiene una distancia que impide que los niños y las niñas se aproximen al paredón mencionado y menos aún tener contacto con los animales que alberga el refugio”.
Por otra parte, “desde la escuela se han realizado las acciones pertinentes, en pos de colaborar con la comunidad vecinal, dando intervención a los organismos ministeriales correspondientes”.

Natalia Higuera, directora de la Escuela 3 de Trelew, hizo llegar a esta redacción su versión acerca del paredón que separa al patio de ese establecimiento con el refugio de perros “Los Callejeros”. La responsable de este lugar, Sandra Jaques, advirtió ante este medio que esa construcción era un peligro ya que los niños de la Escuela suelen treparse y romperlo llevados por la curiosidad de ver qué hay del otro lado.
En su descargo, la docente subrayó que el artículo generó una “sensación de malestar en la comunidad educativa”. Y brindó su versión acerca de las afirmaciones sobre los alumnos que se trepan al paredón y hasta dañaron mallas de alambrado sin vigilancia.
“Quiero expresar que dichas afirmaciones son erróneas –afirmó Higuera- ya que desde la institución educativa se implementan todas las tareas de cuidado de los y las estudiantes que asisten a dicho establecimiento, como por ejemplo, durante los tiempos de recreación, la institución posee un organigrama sobre el cuidado de estos espacios abiertos a cargo de todos los docentes de la misma”.
Además la directora aseguró que “con referencia al estado de la malla perimetral, esta se encuentra en buen estado y la misma mantiene una distancia que impide que los niños y las niñas se aproximen al paredón mencionado y menos aún tener contacto con los animales que alberga el refugio”.
Por otra parte, “desde la escuela se han realizado las acciones pertinentes, en pos de colaborar con la comunidad vecinal, dando intervención a los organismos ministeriales correspondientes”.