Cómo reducir el estrés y conseguir paz mental con la música
La música es sin duda uno de los mayores aliados del cuerpo y la mente. Una forma de conectar con lo más íntimo del ser humano, permitiéndole dejar a un lado el resto de pensamientos y estrés de la rutina y dejando paso al equilibrio y paz mental. Dicen que quién ama la música, ama la vida. Y es que, la música mejora la cognición del ser humano, reduce los niveles de estrés e impulsa la parte del cerebro positiva. Y es ue cuando una persona escucha música, está liberando neurotransmisores como dopamina, promoviendo vínculos sociales con los artistas, aún sin conocerles.
Escuchar música es uno de los pasatiempos preferidos de la mayoría de la sociedad. Ya sea en el trayecto del transporte público desde casa al trabajo, cuando se sale a pasear y en las tareas del hogar. Para muchos es casi impensable cocinar, ducharse, colocar la comida o simplemente ir en metro sin escuchar música. Una opción de entretenimiento y diversión que cada día sigue en pleno auge, como los juegos de azar o losslots, que en varias ocasiones también ofrecen juegos musicales.
La música como terapia
La música libera serotonina y reduce significativamente los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés y la ansiedad, y prolactina, llamada la hormona de la tristeza, que tiene como finalidad reducir y calmar el sentimiento de tristeza. Y es que, está científicamente comprobado y avalado por diferentes expertos que escuchar música acaba mejorando el estado de ánimo de las personas. Y es un gran aliado de la memoria, porque solo de escuchar una canción varios días o varias veces al día, consigues aprender de manera inconsciente la letra.
Según explican los expertos, cuando la música llega al oído del ser humano, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que van directamente al cerebro. Es por ello, que el efecto de la música es calmante y de sensación de bienestar, porque conecta directamente con el cerebro permitiendo liberarle de la carga del estrés propio de la rutina del día a día.
Expertos en salud mental y física utilizan la música como terapia para problemas del cerebro y como forma de buscar un equilibrio que lleve a la persona a encontrar la paz mental. Uno de los ejemplos más claros es las personas que padecen parkinson, pues al escuchar música y bailar, se fortalece el movimiento. Al fin y al cabo, la música es para el mundo como los escritores que dan vida a las palabras; pues aquí se da vida a un pentagrama y unas notas musicales.
Música para descargar la tensión del cuerpo
Aunque de manera indirecta, cuando una persona sale de fiesta y baila, entra en un estado de felicidad plena donde solo importa la canción que está sonando, gritar a pleno pulmón y disfrutar de cada estrofa ansiando que no termine y que la siguiente sea incluso mejor que la suena en el momento.
Tal es el efecto de la música, que en actividades deportivas de moda como el pilates o el yoga se acompaña cada movimiento con una playlist pensada para el momento. Porque eso sí, hay música para todo y no toda la música es válida para cualquier momento o etapa. De ahí, que la música típica de mindfulness sea de relajación total, evocando la sensación de estar frente al mar escuchando las olas romper en la orilla. Pero, en las clases de fuerza y body pump la única música permitida es la fuerte y rápida, que incita a las personas a seguir con ánimo toda la clase del gym sin perder las ganas.
¿Cuántas horas escuchas música?
Aunque no hay una media establecida, sí que hay un estudio que recoge que los españoles escuchan casi tres horas de música al día. Esto viene a equivaler a unas 56 canciones al día y que empieza a hacerse una cifra más que considerable en el resto del mundo.
La música es sin duda uno de los mayores aliados del cuerpo y la mente. Una forma de conectar con lo más íntimo del ser humano, permitiéndole dejar a un lado el resto de pensamientos y estrés de la rutina y dejando paso al equilibrio y paz mental. Dicen que quién ama la música, ama la vida. Y es que, la música mejora la cognición del ser humano, reduce los niveles de estrés e impulsa la parte del cerebro positiva. Y es ue cuando una persona escucha música, está liberando neurotransmisores como dopamina, promoviendo vínculos sociales con los artistas, aún sin conocerles.
Escuchar música es uno de los pasatiempos preferidos de la mayoría de la sociedad. Ya sea en el trayecto del transporte público desde casa al trabajo, cuando se sale a pasear y en las tareas del hogar. Para muchos es casi impensable cocinar, ducharse, colocar la comida o simplemente ir en metro sin escuchar música. Una opción de entretenimiento y diversión que cada día sigue en pleno auge, como los juegos de azar o losslots, que en varias ocasiones también ofrecen juegos musicales.
La música como terapia
La música libera serotonina y reduce significativamente los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés y la ansiedad, y prolactina, llamada la hormona de la tristeza, que tiene como finalidad reducir y calmar el sentimiento de tristeza. Y es que, está científicamente comprobado y avalado por diferentes expertos que escuchar música acaba mejorando el estado de ánimo de las personas. Y es un gran aliado de la memoria, porque solo de escuchar una canción varios días o varias veces al día, consigues aprender de manera inconsciente la letra.
Según explican los expertos, cuando la música llega al oído del ser humano, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que van directamente al cerebro. Es por ello, que el efecto de la música es calmante y de sensación de bienestar, porque conecta directamente con el cerebro permitiendo liberarle de la carga del estrés propio de la rutina del día a día.
Expertos en salud mental y física utilizan la música como terapia para problemas del cerebro y como forma de buscar un equilibrio que lleve a la persona a encontrar la paz mental. Uno de los ejemplos más claros es las personas que padecen parkinson, pues al escuchar música y bailar, se fortalece el movimiento. Al fin y al cabo, la música es para el mundo como los escritores que dan vida a las palabras; pues aquí se da vida a un pentagrama y unas notas musicales.
Música para descargar la tensión del cuerpo
Aunque de manera indirecta, cuando una persona sale de fiesta y baila, entra en un estado de felicidad plena donde solo importa la canción que está sonando, gritar a pleno pulmón y disfrutar de cada estrofa ansiando que no termine y que la siguiente sea incluso mejor que la suena en el momento.
Tal es el efecto de la música, que en actividades deportivas de moda como el pilates o el yoga se acompaña cada movimiento con una playlist pensada para el momento. Porque eso sí, hay música para todo y no toda la música es válida para cualquier momento o etapa. De ahí, que la música típica de mindfulness sea de relajación total, evocando la sensación de estar frente al mar escuchando las olas romper en la orilla. Pero, en las clases de fuerza y body pump la única música permitida es la fuerte y rápida, que incita a las personas a seguir con ánimo toda la clase del gym sin perder las ganas.
¿Cuántas horas escuchas música?
Aunque no hay una media establecida, sí que hay un estudio que recoge que los españoles escuchan casi tres horas de música al día. Esto viene a equivaler a unas 56 canciones al día y que empieza a hacerse una cifra más que considerable en el resto del mundo.