Beatriz, la primera politóloga de la UNPSJB en recibirse a distancia
Comenzó a estudiar en pandemia, en el año 2021. Beatríz fue la única que continuó y cursó hasta 2025 de manera virtual, pero compartía aula con sus compañeros por videollamada.
Beatriz Bengelsdorff es una pionera a 2.500 kilómetros. Este 18 de diciembre se recibió de licenciada en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de la Patagonia, sede Trelew. Cursó por cinco años de manera virtual y se convirtió en la primera en recibirse con esta metodología.
Ella vive en El Dorado, Misiones (a unos 96 km. de las Cataratas del Iguazú) y aseguró que sin el acompañamiento y calidad humana de los docentes no lo hubiese logrado. Con mucha emoción brindó una nota a Jornada para contar su experiencia.
La flamante politóloga reiteró que la virtualidad no es un impedimento académico ni humano, “lo recomiendo 100%. En cinco años no tuve que viajar por ningún motivo ni exigencia de la UNPSJB”.
Un camino de empatía y conexión
Más allá del logro académico, la nueva licenciada destacó la calidad humana del proceso. “Siento que me tocó abrir el camino para demostrar que la virtualidad no es un impedimento”, señaló, enfatizando que el factor más importante fue el apoyo y la empatía del cuerpo docente como así también del Departamento de Alumnos.
La graduada relató momentos en los que era la única conectada por pantallay los profesores utilizaban herramientas como WhatsApp y Zoom para asegurarse de que pudiera participar activamente en clases que se daban simultáneamente de forma presencial. “Fue un aprendizaje humano más que el académico”, afirmó, agradeciendo la contención emocional recibida durante los cinco años y las 31 materias cursadas.
Beatriz recomendó esta modalidad, instando a otros a “animarse”, ya que la distancia geográfica no implica una distancia académica ni humana cuando existe un compromiso mutuo entre la institución y el estudiante. “Fue fundamental un buen acceso a internet para no perderme ninguna clase y los días que acá (Misiones) cortaban la luz, avisaba con tiempo. Después intentaba no ‘faltar’”.
Para finalizar, dijo entre risas que ahora deberá conocer Trelew, para retirar su título y se comprometió a pasar por Jornada a mostrarlo. Por último, recordó con cariño y nostalgia “su aula” su lugar de estudio durante estos cinco años. Un escritorio en su casa lleno de libros y apuntes.
¡Aguante la universidad pública, gratuita y de calidad!
Beatriz Bengelsdorff es una pionera a 2.500 kilómetros. Este 18 de diciembre se recibió de licenciada en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de la Patagonia, sede Trelew. Cursó por cinco años de manera virtual y se convirtió en la primera en recibirse con esta metodología.
Ella vive en El Dorado, Misiones (a unos 96 km. de las Cataratas del Iguazú) y aseguró que sin el acompañamiento y calidad humana de los docentes no lo hubiese logrado. Con mucha emoción brindó una nota a Jornada para contar su experiencia.
La flamante politóloga reiteró que la virtualidad no es un impedimento académico ni humano, “lo recomiendo 100%. En cinco años no tuve que viajar por ningún motivo ni exigencia de la UNPSJB”.
Un camino de empatía y conexión
Más allá del logro académico, la nueva licenciada destacó la calidad humana del proceso. “Siento que me tocó abrir el camino para demostrar que la virtualidad no es un impedimento”, señaló, enfatizando que el factor más importante fue el apoyo y la empatía del cuerpo docente como así también del Departamento de Alumnos.
La graduada relató momentos en los que era la única conectada por pantallay los profesores utilizaban herramientas como WhatsApp y Zoom para asegurarse de que pudiera participar activamente en clases que se daban simultáneamente de forma presencial. “Fue un aprendizaje humano más que el académico”, afirmó, agradeciendo la contención emocional recibida durante los cinco años y las 31 materias cursadas.
Beatriz recomendó esta modalidad, instando a otros a “animarse”, ya que la distancia geográfica no implica una distancia académica ni humana cuando existe un compromiso mutuo entre la institución y el estudiante. “Fue fundamental un buen acceso a internet para no perderme ninguna clase y los días que acá (Misiones) cortaban la luz, avisaba con tiempo. Después intentaba no ‘faltar’”.
Para finalizar, dijo entre risas que ahora deberá conocer Trelew, para retirar su título y se comprometió a pasar por Jornada a mostrarlo. Por último, recordó con cariño y nostalgia “su aula” su lugar de estudio durante estos cinco años. Un escritorio en su casa lleno de libros y apuntes.
¡Aguante la universidad pública, gratuita y de calidad!